domingo, 22 de noviembre de 2009

Te maldigo, te odio.

Maldigo tu nombre en mi pensamiento, maldigo tu cuerpo y mi deseo, maldigo mi memoria al recordarte, maldigo lo que me relaciona con ti a cada instante. No soporto la angustia de tener que recordarte, empieza y termina sin poder decirte algo, te quiero sin quererte, te veo, suspiro y pienso, pienso que no debería hacer esto, pienso que la verdad no sé cómo me metí en esto. Quisiera maldecirte pero la verdad es que no puedo, lo digo más no lo siento, lo expreso, pero sabes que es amor frustrado, que es un deseo que no puedo consumar, sera mi timidez o sólo mi amargura, no lo sé, prefiero seguir siendo el flanco trasero del reloj a ser un flanco inexistente.

Te quiero sin saber que lo hago.