domingo, 30 de mayo de 2010

Hoy...


Hoy tengo ganas de escribirte, de maldecirte, de maldecir tu nombre, de odiarte, de simplemente ya no quererte, de estar bien, de estar contigo, de estar a tu lado, de estar sin mi. De traducir mi tristeza en bienestar, de borrar mi amargura, de borrar mis errores, de tenerte entre mis brazos, de sancionar al pasado por no haberte conocido antes, de derrocar lo establecido, de partir su cara, de besar tu rostro, de rozar tu mano, de tomar tu cintura, de abrazar tu aroma, de impregnarme de ti, de poder regresar el tiempo, de amarte. De verter todo el amor que siento por ti en un jarron, beberlo y que nadie más supiera que fue eso que sentí por ti. De todo esto y más tengo ganas, pero, de ahí no pasará, de ganas y puras ganas.

Hoy mi mundo se queda sin ti, hoy mi vida yace sin mi, hoy tan sólo hoy quisiera estar perdido y no haberte encontrado jamás.

martes, 18 de mayo de 2010

Alma de extraño.


La sensación de exterioridad de mi espíritu y mi sistema sensorial se ha postrado en la yema de mis dedos. Todo lo que antes era claridad ahora es sólo un punto más en la pared de mis recuerdos. Salir de mi, dejar de ser yo y convertirme en algo que nunca supe, que nunca sabré, que quizás, esté escondido bajo mi párpado y ahora que está a punto de tomar el control no se puede detener, no sabe que quiere, sólo canta, brinca, baila, danza, danza con la sombra de tus ojos y el olor de tu cabello. Danza sin parar, danza libre, danza al compás de los latidos de mi corazón. Tus ojos, pistolas que me hielan la sangre, que me paran los latidos y, a su parpadeo, hacen explotar mi corazón en un latido arrítmico, similar al aleteo de un colibrí. Me miran, se postran en mis ojos, absorbo cada detalle, cada recuerdo que en ellos está grabado, los ríos de lágrimas secas, lagunas tristes, mares felices; inclusive, ese sendero que no se ha atrevido a aparecer. Lo memorizo, al final decaigo. Lo que fui ya no soy, ya no eres, ya no somos, sólo soy un cuerpo vacío en un el panal del olvido y, los recuerdos; zumbando y acumulándose para explotar. Quiero anclarme a tu risa, a tus ojos, a tu cuerpo, a tus labios. Labios que juegan conmigo, que susurran al viento palabras que no comprendo, palabras que no existen, palabras que no dices. Tus labios, solo yo y tus labios.

sábado, 15 de mayo de 2010

El arte de cagarla.

Si bien la humanidad la ha cagado desde sus inicios. Y, siempre está el imbécil que caga todo a su al rededor, aquel que tiene manos de estómago, torpe como únicamente él puede serlo, el sujeto que presionó el botón rojo por "accidente". Todos pensarán que es pura suerte, mala suerte la suya, está salado. Pero no. Existe todo un proceso mental para cagar las cosas, todo un arte para cagarla. Y, por lo general, es eso que más deseas lo que cagas, esos momentos que más añoras son en los que terminas haciendo el peor de los ridículos y cagándola.

Existe también el que cree que la caga, el que siempre está pensando en no cagar las cosas, el que hace las cosas, piensa y le da mil veces vueltas en su cabeza a los hechos pensando que la cagó y destrozó todo anhelo, sin darse cuenta que las cosas no son como él las imagina.

Cagadores, cagados y caguengues; Disfrutemos de nuestras cagadas, vivámoslas, aprendamos de ellas y, ¡procuremos ya no cagarla tanto!.