viernes, 24 de septiembre de 2010

Soñar no sirve de nada, de nada sirve soñar y tenerte en mis brazos, de nada sirve ya que no estás en ellos, no estás tú, sólo un recuerdo, amargo, vacío, y triste, no, miento, no es triste, lo triste es la idea absurda de volverte a tener en ellos, ¿será acaso posible volver a estar contigo? Ya veo porqué soy insomne, no por que me quites el sueño, si no por que no quiero vivir en ellos.

Alzo mi copa, brindo por ti y lloro con los topes del gato en la pared.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Incontinencia.

Déjame entender la apertura y dónde entro yo, déjame entender cómo es esa apertura y cómo entrar, dime cómo sobrevivir a los desplantes visuales y auditivos de la incontinencia. Ayúdame a entender, a comprender y sencillamente ayúdame a comprender cómo es que estas abierta, y a la vez, estás cerrada, cómo la cercanía está tan lejana y la simple idea de el abandono es tan absurda como imposible.

Dime, ¿cómo sobrevivo a esto?

domingo, 12 de septiembre de 2010

El amanecer de mi destrucción.

Ahí estaba yo, sentado en el borde de la cama, sintiendo cómo mi sudor frío recorría mi cara y caía en el suelo, sólo traía mis calzoncillos y nada más. Me acerqué para verla dormir, estaba irradiando tranquilidad, bendita criatura que ilumina mis días. Su respiración tranquila, su cuerpo desnudo, hermoso como siempre lo ha tenido, me acerqué, le di un beso en lo que pude percibir era la comisura de los labios y otro en su cabeza y me paré a preparar el desayuno. Eran las 4 de la mañana y yo hoy no trabajaba, pero aún así fui a hacer mi desastre. Abrí la nevera y sólo encontré carne congelada, ya no había café y sólo me quedaba un par de cigarrillos, encendí uno y me empecé a imaginar mi desayuno, tras consumirse el recuerdo entre mis dedos y quemarme, me vestí, ella seguía dormida, y yo, me sentía tranquilo al verla dormir.

Salí de la casa y encendí mi último cigarrillo, la calle estaba desierta y yo, empecé a caminar, caminé por todo aquello que me recordaba su tranquilidad a dormir. Ese café donde le vi sus ojos grandes por primera vez estaba cerrado, seguí mi andanza y llegué a una tienda de veinticuatro horas, compré más cigarrillos y encendía uno tras otro, recordando ese beso que le di al salir y el beso que debí haberle robado esa noche lluviosa.

No supe cómo pero llegué a las vías del tren, el clima era húmedo y frío, y el sol aún no hacía su aparición, caminé por las vías del tren, pateaba piedras y seguía fumando. Llegué hasta un punto en el que nunca en mi vida había estado, un cruce de vías. Los había visto en las películas pero nunca había estado en uno. Jugué con la palanca que parecía descompuesta y al ver el poco éxito seguí caminando.

Después de caminar varios kilómetros me senté a ver el amanecer sobre un durmiente de las vías, aunque el día estaba húmedo este madero crujía como una rama seca. Deseé tanto estarla abrazando y besando como solía hacerlo antes, vi el amanecer, me recosté y cerré los ojos para guardar esa imagen en mi mente.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Sabes...

Sabes, un día me dijiste que siempre hacías llorar a las personas que más te querían, ¿te acuerdas?
Sabes, una noche llegué a sentirme mierda a tu lado por no poderte sacar una sonrisa.
Sabes, sólo yo puedo pasar días enteros sin verte pero sin dejar de pensar en ti.
Sabes, me hieres con muchas actitudes, con muchas palabras, pero nunca me alejarás de ti.
Sabes, bueno, esto no creo que lo sepas, toda la basura que cargo y que no puedo sacar no es por que no quiera seguir adelante. si supiera cuál es el problema creeme, lo solucionaría y serías la primera en enterarte.
Sabes, esto no tiene sentido, al menos no ahora.
Sabes, hoy me siento destruido pero, ¡qué importa!.
Sabes que te quiero, ¿cierto?.

viernes, 30 de julio de 2010

Bitácora del capitán cierre absurdo.

Después de las penurias vividas en el mar de la soledad encallé, encallé en una tierra más tranquila, mi tripulación desapareció, o más bien se fue a sus debidos lugares, las comunicaciones eran normales, lo social seguía en pié y me vi ahí, parado en la arena contemplando mi navío destrozado por el accidente y fue cunado decidí prenderle fuego, si bien era fácil de repararlo, sabía que nunca más querría hacerlo, el fuego ardía y el humo llamó su atención. Me alegré, dispuse a abrir mi corazón, a decirle que fui un fantoche por anunciar mi fecha de partida y que, la verdad, no podía de dejar de pensar en ella todo este tiempo.

Ha pasado ya más de un mes, y veo como fue realmente una estupidez partir, que si bien me ayudó a aclarar un poco mis ideas, me hizo más daño que beneficio. olvidé mi bitácora y esta será la última entrada, la última mirada a ese pasado absurdo y el final de un mundo de depresión y ansiedad.

Se despide el Capitán Ortigoza, el torpe y ridículo.


domingo, 20 de junio de 2010

Don Rover

Fotógrafo amateur, geek de antaño, adicto a la tecnología, religioso, amoroso, comprensivo, cariñoso, sobre protector, creativo, inteligente, intelectual y, sobre todo, gracioso. Todo esto y mucho más es don Rover.

Te ayuda, te protege, te sobre protege, te regaña, te quiere, te apoya, te da coscorrones, te presta el auto, te daba dinero, a veces te sigue dando dinero. Te salva, te consiente, se enoja contigo, se enoja con los demás por ti, te entiende, te comprende. Quiere que seas mejor que él, que vivas más cosas que él, que aprendas más que él, que superes sus metas y también quiere que te pongas metas. Quiere que sepas razonar, que intentes volar, que caigas y te levantes, que venzas al mundo que escales montañas, que adelgaces, que te aceptes como eres, que no seas mala persona, que vivas bien, que intentes abrir tu corazón al mundo, que seas desconfiado, que no seas tan bueno....

En fin, mi padre me quiere y yo lo quiero a él. Te agradezco todo lo que has hecho por mí, por lo que harás y por lo que no hiciste también te agradezco.



Te quiero don Rover...

domingo, 13 de junio de 2010

Bitácora del capitán 13062010

Las bajas que he sufrido han sido notorias, sin contar imperdonables para mi tripulación, Temo por un motín, pero, por lo pronto, todo sigue marchando en orden pero no como debería marchar. Retomando el tema de las bajas, tuvimos que hacer un ritual de un funeral vikingo para la consumación de la música, esa cajita musical con música robada, bueno, compartida por el contramaestre Casillas dejó este mundo, sus platos colisionaron y su contenido se destrozó cual terrón de arena. También, al parecer, tendremos que hacer un funeral japones para mi radio con tierra, al parecer murió y sólo quiere hacer llamadas pero no recibirlas.

Los chicos, sudorosos y apáticos están perdiendo la fe, me uno a su pérdida de fe pero, debo de permanecer fuerte por ellos. La verdad no lo lograré, tomaré el timón por sorpresa y cambiaré de rumbo repentinamente, la escritura no es igual, el deseo de tenerla en mis brazos es cada vez más fuerte y, la verdad, creo que su cariño por mí se ha borrado. Ahora creo que mi decisión ha sido una estupidez.

Sin novedades un grupo de termitas al parecer se ha estado comiendo la madera del barco. Las decisiones de zarpar viene con un gran sacrificio, y ahora tendré que hacer más sacrificios. El único beneficiado de todo esto ha sido mi lectura y la espada de mantequilla.

El mar es muy solo sin tu presencia en mi vida, te extraño y no soporto más la soledad.

jueves, 10 de junio de 2010

Bitácora del capitán 10062010

Pareciera que estoy recorriendo caminos circulares en alta mar, ni siquiera mi brújula me dice donde estoy. Estoy perdido. No sé cómo llegué en donde me encuentro, sólo puedo seguir a delante y buscar la salida. No sé porqué decidí zarpar, ni mucho menos sé cómo se encuentra ella. No sé si me extraña, si me odia, si me quiere, si lo pensaría, si me seguiría, no lo sé. Dejar de lado parte de mi vida para buscar una "paz" parece ahora, en alta mar, una verdadera estupidez. No llevo ni diez días fuera y ya he soltado varios mensajes en botellas de ron vacías al mar, varias señales de humo enviadas, inclusive una bengala para pedir su ayuda.

La verdad creo que faltan barcos a mi alrededor, falta también gente de mi tripulación. Una sóla persona no puede tripular este gran barco y menos si esta persona se divide en tres para intentar sobre pasar la tempestad. ¿Dónde estarán los camaradas en estos momentos?, Acaso se olvidaron de como contactarme o, simplemente están navegando mejores mares. No lo sé, sólo sé que debo seguir adelante aunque me arranque un pedazo de alma día con día.

Mi libreta está vacía, no he podido traducir mis ideas a palabras escritas, al menos sé que no es demasiado tarde.

Aún no sé porque decidí zarpar.

lunes, 7 de junio de 2010

Bitácora del capitán 07062010

La tripulación se comporta bien, todo va viento en popa -al menos para ellos. Las noticias del exterior llegan con claridad, el telégrafo ha sido de gran ayuda, la comunicación con tierra es inevitable y está de más decirlo pero es extremadamente necesaria. Los "chicos" se comportan bien, aprendieron a contenerse y no buscar lo que hacían en tierra, me gustaría poder decir lo mismo. Las noches han sido largas, muy largas, el insomnio se ha apoderado de mi, y yo, cual marino loco y solitario sólo puedo pensar en ella, aunque lo mantenga en secreto, la verdad, se sabe que pienso en ella. Las señales de humo que traduzco de las nubes me dicen que se encuentra bien, la pipa que me regaló sirve para regresarle las señales. Espero le lleguen también, espero que llegue mi amor por ella y mi deseo de estar con ella.

Tendré que saltar al mar infestado de tiburones pero, la verdad, no importa enfrentarme con el kraken con tal de verla.

Tendré que permanecer fuerte por mi tripulación, no sé cuánto más logre contenerme.

jueves, 3 de junio de 2010

Bitácora del capitan 03062010

El camino que decidí tomar junto con mi tripulación parece que estará lleno de trampas, y jugarretas. Hace dos días que zarpamos desde el puerto del olvido con destino a la liberación y ya hemos sido tentados por el demonio más de una vez. Mis pensamientos no se apartan de ella. Mi deseo de estar a su lado tendré que tragármelo por un tiempo para seguir con la proeza, si no, tendré problemas con mi tripulación. El encargado de la vida en sociedad se está volviendo un poco loco, Christian, como le dicen algunos, está queriendo siempre contactar al mundo desde sus aparatos extraños que siempre cargaba, lo que él no sabe es que sólo funcionan los teléfonos en este lado del destino. Cr0a el encargado del desfogue a cada minuto tiene la sensación de que algo malo pasará si no se libera. Y yo, el capitán, estoy a punto de voltear el timón para regresar a verla. Por suerte las provisiones fueron bastas, un beso de ella me dará cuerda para surcar los 7 mares de ida y vuelta.


Espero que los víveres sean suficientes, por lo pronto la tripulación parece estar tranquila, sólo es el tercer día y aún no han armado un motín.

domingo, 30 de mayo de 2010

Hoy...


Hoy tengo ganas de escribirte, de maldecirte, de maldecir tu nombre, de odiarte, de simplemente ya no quererte, de estar bien, de estar contigo, de estar a tu lado, de estar sin mi. De traducir mi tristeza en bienestar, de borrar mi amargura, de borrar mis errores, de tenerte entre mis brazos, de sancionar al pasado por no haberte conocido antes, de derrocar lo establecido, de partir su cara, de besar tu rostro, de rozar tu mano, de tomar tu cintura, de abrazar tu aroma, de impregnarme de ti, de poder regresar el tiempo, de amarte. De verter todo el amor que siento por ti en un jarron, beberlo y que nadie más supiera que fue eso que sentí por ti. De todo esto y más tengo ganas, pero, de ahí no pasará, de ganas y puras ganas.

Hoy mi mundo se queda sin ti, hoy mi vida yace sin mi, hoy tan sólo hoy quisiera estar perdido y no haberte encontrado jamás.

martes, 18 de mayo de 2010

Alma de extraño.


La sensación de exterioridad de mi espíritu y mi sistema sensorial se ha postrado en la yema de mis dedos. Todo lo que antes era claridad ahora es sólo un punto más en la pared de mis recuerdos. Salir de mi, dejar de ser yo y convertirme en algo que nunca supe, que nunca sabré, que quizás, esté escondido bajo mi párpado y ahora que está a punto de tomar el control no se puede detener, no sabe que quiere, sólo canta, brinca, baila, danza, danza con la sombra de tus ojos y el olor de tu cabello. Danza sin parar, danza libre, danza al compás de los latidos de mi corazón. Tus ojos, pistolas que me hielan la sangre, que me paran los latidos y, a su parpadeo, hacen explotar mi corazón en un latido arrítmico, similar al aleteo de un colibrí. Me miran, se postran en mis ojos, absorbo cada detalle, cada recuerdo que en ellos está grabado, los ríos de lágrimas secas, lagunas tristes, mares felices; inclusive, ese sendero que no se ha atrevido a aparecer. Lo memorizo, al final decaigo. Lo que fui ya no soy, ya no eres, ya no somos, sólo soy un cuerpo vacío en un el panal del olvido y, los recuerdos; zumbando y acumulándose para explotar. Quiero anclarme a tu risa, a tus ojos, a tu cuerpo, a tus labios. Labios que juegan conmigo, que susurran al viento palabras que no comprendo, palabras que no existen, palabras que no dices. Tus labios, solo yo y tus labios.

sábado, 15 de mayo de 2010

El arte de cagarla.

Si bien la humanidad la ha cagado desde sus inicios. Y, siempre está el imbécil que caga todo a su al rededor, aquel que tiene manos de estómago, torpe como únicamente él puede serlo, el sujeto que presionó el botón rojo por "accidente". Todos pensarán que es pura suerte, mala suerte la suya, está salado. Pero no. Existe todo un proceso mental para cagar las cosas, todo un arte para cagarla. Y, por lo general, es eso que más deseas lo que cagas, esos momentos que más añoras son en los que terminas haciendo el peor de los ridículos y cagándola.

Existe también el que cree que la caga, el que siempre está pensando en no cagar las cosas, el que hace las cosas, piensa y le da mil veces vueltas en su cabeza a los hechos pensando que la cagó y destrozó todo anhelo, sin darse cuenta que las cosas no son como él las imagina.

Cagadores, cagados y caguengues; Disfrutemos de nuestras cagadas, vivámoslas, aprendamos de ellas y, ¡procuremos ya no cagarla tanto!.

jueves, 15 de abril de 2010

La realidad sin dormir.


¿Cuántas veces te has quedado sin dormir por darle vueltas a algo en tu cabeza?, ¿Cuántas sensaciones te han quitado el sueño y simplemente te mantienen viendo el techo?, ¿Qué te mantiene en vela?, ¿Qué -o en este caso quién- te roba el sueño por las noches? Cuántas preguntas relacionadas a lo mismo; el insomnio, el desvelo, la angustia o simplemente el deseo de no dormir. Una de las mejores cosas y también de las peores que te pueden pasar en la vida. Quitarte el sueño es una cualidad de esas personas o acciones que nos dan una alegría mezclada con tristeza y una pizca de melancolía. Tú cerebro suelta un coctel de hormonas que te mantiene drogado y en un estado de estupidez, y también puede soltar una bomba de angustias.

Cómo es posible que una acción tan simple como arañar tu espalda te quite el sueño, ¿cuánto poder le das a esa persona para que con una pequeña acción te mantenga dopado? Quizás no sea sólo la acción sino también el deseo que se tenga a esa acción.

La realidad sin dormir puede tener dos tipos de lentes, el primero el feliz, que aunque estés cansado te mantienes con una sonrisa de oreja a oreja en el día, y el triste, que es provocado por angustias, te mantiene ido, pensativo y hasta depresivo. En el primer caso el tiempo pasa muy rápido, en el segundo muy lento. En el primero ves el vaso medio lleno, en la segunda a veces ni ves el vaso. En el primero quieres sacar lo que llevas dentro, en el segundo no quieres que nadie se entere.

La realidad siempre está alterada por los sentidos y tú, ¿cómo la alteras?

El tamaño sí importa.


La premisa de todo esto viene del falso -ahora verdadero- eufemismo de que el tamaño sí importa -por lo pronto no hablaré de temas fálicos, hablaré simplemente de el tamaño del cuerpo en general. Al estar en México donde la estatura promedio en los hombres es de 163 centímetros y en las mujeres es de 151 cm medir 190 centímetros puede llegar a ser complicado y a su vez divertido. Las complicaciones llegan a la hora de buscar ropa, la talla 38x34 en pantalones no es la más común que digamos, las playeras grandes y a veces las extra grandes tienden a venir reducidas y por lo general son muy malos los diseños, el calzado es otro problema tener un pie ancho y a su vez largo es difícil, calzar del 12.5 -32- limita demasiado la búsqueda de un calzado adecuado para la vida diaria.

Pese a todo lo malo que pueda tener salir del promedio en cuando a aspecto corporal se refiera, hay cosas buenas -sí serán muy sosas y algunas hasta absurdas pero buenas al fin-, como alcanzar la taza que está en el rincón, alcanzar las especias que están hasta arriba y al fondo de la alacena, matar un insecto volador que se fue al techo, levantar los plafones para ver que hay atrás de ellos, bajar las cortinas de un local, poder respirar -aunque a veces sean cabellos de personas que están delante de ti- y ver en los concierto, entre otras muchas cosas mensas que uno puede hacer. Esto último me lleva a una de las peores cosas del tamaño, estorbar; al estar con un grupo de personas las cuales son por lo general de baja estatura, hay que agacharse para escuchar, y a veces esto genera que las personas se sientan incómodas o que estorbes la pasadera de personas, cuando hay espacios reducidos para pasar los demás pueden a veces hacerse pequeños, inclusive pueden agacharse fácilmente, uno tiene que buscar una ruta alterna, en fin un montón de cosas absurdas y sin sentido sobre el tamaño.

A veces tiendo a maldecir mi tamaño, otras a bendecirlo, pero el común denominador es que siempre llego a estorbar al mundo a mi alrededor.

sábado, 13 de marzo de 2010

Besos...

Existen los besos fríos, besos amargos, besos tibios, besos robados, besos dulces, besos ausentes, besos a la fuerza, besos de pico, besos metralla, besos mordidos, besos ideales, besos mortales, besos que otorgan vida y besos que salvan vidas. Besos de muerto, besos babosos, besos salados, besos borrachos, besos asquerosos, besos agridulces, besos deseados, besos picosos, besos fugaces, besos de despedida, besos leídos, besos electrónicos, besos escritos, besos animales, besos en los ojos, besos furtivos, besos guerreros y besos negros. También tenemos el beso francés, beso esquimal, beso payaso, beso de moza, beso en la frente y beso en la mano.

Me pregunto.
¿A qué sabrán tus besos?

jueves, 7 de enero de 2010

Dados vacíos de esperanza.

Ah carajo, maldito insomnio post-mortem de ilusión. Si de por sí odiaba el insomnio anterior de tener el Jesús en la boca por estar pensando en ti, en qué chingados podría pasarme, a sí, si tu supieras, en qué es lo que quiero que pase entre nosotros, en cómo interfiero las cosas... Estoy igual es más, peor, ahora ya lo sabes ahora no tiene sentido no nombrarte cuando sé que tú sabes ahora que siento, que quiero, que deseo de todo esto, estos problemas en los que estoy, esta sensación de felicidad y de vacío, de un vacío que no puedo llenar ahora si no sólo contigo, no creo estar cerca de agarrar un revolver y darme un tiro pero sí creo estar cerca de la locura, de no volver a dormir, de mantenerme en vela, de extrañarte día a día, de quererte ir a ver y aguantarme las ganas, de estar al borde del llanto sin que pueda llorar, sentir como mis ojos se llenan de lágrimas absurdamente mientras no sale ni una pinche gotita de alivio, nada, maldita carga que cargo, já que sandeces digo. ¿Por qué chingados estoy tan pinche clavado?, ¿Por qué no puedo ser sencillamente alguien menos "intenso" menos clavado, menos matado?

No sé, no puedo, no lloro, no duermo, sólo pienso en tu recuerdo, me mata lentamente pero me mantiene feliz.

Quiero fluir mas siento que no puedo, quiero ver a dónde me llevan mis actos, el primer paso ya está hecho, tiré los dados, sólo que no sé cuando pararán, cuando me dirán que el juego que estaba jugando no es en está mesa retírese o cuando gane el premio mayor... carajo odio hacer analogías de apuestas.