lunes, 2 de marzo de 2009

Fin de la ilusión...

Hoy un lunes común y corriente para el resto de la gente, pero para mí, parece ser algo distinto, a pesar de haber dormido cerca de 4 horas, me levanto a las 8 hay una extraña sensación en mi cuerpo, no sé, algo presiento, ¿Qué podría ser?. al salir del baño la computadora estaba prendida, he estado escuchando toda la noche música clásica, duerme uno como bebé, te veo conectarte te saludo y te siento diferente, no le doy importancia y llega la hora de irme a la escuela, es más temprano que de costumbre, Agarro 2 manzanas y también agarro la bici, le falta aire ya van 2 semanas que está estacionada en ese frío pasillo, la saco a la cochera agarro al bomba y le pongo el aire que le faltaba, aprieto bien mi mochila y emprendo mi viaje.

Mí cabeza es una madeja de pensamientos, nada es claro todo es confuso, quiero algo del cual no se si me atreva, todo el fin de semana me la pasé pensando en ti, sintiendo como me estaba volviendo loco por ti, ésta mañana no fue la excepción. La subida que antes me costaba trabajo, ahora la pasé sin pensar, en mi mente solo estabas tú.

Sorpresa al dar la vuelta y ver otro ciclista animoso yendo a la universidad, este pequeño acto me recordó el cansancio que tenía por la subida pasada, mi ritmo empezó a bajar y venía más atento al tráfico, después de cruzar esa larga calle agarro el último tramo para la universidad, llego, cansado y con sed pero amarro la bici y me dirijo a mi salón.

En clases el tema ya era algo repetido, dudas de unos compañeros y me dediqué a usar el iPod con la red inalámbrica de la universidad, me conecto y te veo, mi corazón palpita y mi mente se desconecta del mundo, en automático hago como si estuviera haciendo algo más y te saludo, pasó el tiempo pensando que estabas ocupada decidí no seguir molestando, regreso a la tierra y apunto lo visto en clases, un amigo se conecta y le comento que me siento distinto a como me sentía antes, se acaba la clase y salgo.

En mi mente solo existen rondan 2 pensamientos comer y verte las dos manzanas que me tomé en clases despertaron el apetito, voy a encontrarme con un amigo, el presiente que algo me pasa pero no quiere indagar en que es, llega el tiempo de la otra clase, bang.. no comí ni hablar solo son 2 horas, ¿Qué puede pasar?.

Una clase interesante pero mi mente seguía pensando en ti, de pronto veo pasar una sombra, mi mente la quiere relacionar, fue muy rápido no logro percatarme de quién era, esa sombra vuelve a pasar, mi corazón palpita pienso que es una persona que hace mucho no veía, pero mi mente derrumbó esa hipótesis, volteo por última vez a la puerta la sombra ya era un ente, ese ente era una Amiga, ¡wow! me siento lleno de alegría el hambre se esfumó y ahora recuerdo todo lo que viví con ella, se despide y quedé con ganas de salir a abrazarla.

Acabó la clase, salgo corriendo para ver si la encuentro, no está, demonios una ocasión única y la dejé pasar, le mando un mensaje para despedirme, ella me responde y nos encontramos, la abrazo como antes lo hacía, mi mente se llena de esos recuerdos, hablamos poco pero ilustrador al plática, me despido con la promesa del café, sé que esta vez no es un mero cliché.

Pasando el fulgor del momento el hambre regresa a mí, busco a mi camarada para ir a comer lo encuentro y nos encaminamos, mi día pienso no podría estar mejor, llego a la cafetería, pido lo que tú pides, de pronto te veo aparecer en la puerta, mi corazón vuelve a palpitar con fuerza, deseo abrazarte y comer contigo como esas dos ocasiones pasadas, levanto la mando para saludarte, siento que me ves, pero no regresas el saludo, pienso: ¡Ya valió madres! recibo la comida, la preparo y te vuelvo a ver, de espaldas, quiero saludarte, no me animo y salgo por la puerta, actuando una estabilidad, mi mente dispersa otra vez, como riéndome de ciertos comentarios de mis compañeros y llega la hora de su clase, el sabor me recuerda a ti, el aroma me remonta a la playa, mi pensamiento está por los suelos.

Salgo de la universidad en bici, la pesadez de la mochila se quedó en el auto de un amigo, ahora mi mente es la que genera esa carga, el trayecto de regreso sin más fue aburrido, casi me arroyan pero yo no lo procesé hasta después, llego a mi casa, dejo mi bici, tomo agua y me pongo a escribirte esta historia.

Creo que la ilusión se ha ido ha desaparecido de mi mente, de mi corazón hay algo que todavía no sé, si estas pequeñas alas que me dí me llevaron muy alto y mi cometido de que me rompan el corazón se cumplió mucho antes de lo esperado, no sé, solo sé que te sigo queriendo, que estas ganas de verte siguen en mí, que no me rendiré, no hay que arrojar la toalla, los mejores rounds están por iniciar.

-Ven entregame tu cariño y llevame a lo más alto del cielo.-

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